top of page

Nota: todos los socios de Voces Libres España tienen el derecho de publicar artículos en el blog, estos reflejan las opiniones personales del autor y no son un posicionamiento oficial de la asociación.

Rompiendo una lanza… ¿por Pedro Sánchez?

ree

El título no es clickbait; vengo a romper una lanza por nuestro Presidente del  Gobierno, por el enamorado marido de Begoña y el leal hermano de David Azagra.  Vengo a defender la actuación (o falta de ella) del jefe de filas de mentes preclaras como  Óscar Puente o María Jesús Montero. Sí, lo reconozco, voy a defender al PSOE. Y tal vez cuando acaben de leer estas líneas, si no me han querido asesinar a pedradas antes,  coincidan en mi razonamiento. 


Vengo a defender a aquel Pedro Sánchez que decía que, aun sin Presupuestos  Generales del Estado, se puede gobernar. Y es que, por una vez, tiene razón. No solo se  puede gobernar, sino que se gobierna (aunque bueno, eso va a gusto del consumidor), y  él es la viva imagen de ello. 


Aquel Doctor en Economía a la postre llamado Pedro Sánchez Pérez-Castejón  que exigía en 2015 a un humildísimo Mariano Rajoy que presentase unos PGE debería  aprender algo del líder carismático de la izquierda “caviar” (Rocío Monasterio dixit) que  hoy ostenta el timón de España. Y digo bien: ostenta, porque evidentemente no es capaz  de virar su barco. Si la sangre de un gobierno son sus presupuestos, a nosotros nos  gobierna el Conde Drácula… ¡y menos mal! 


Amigos míos, aquellos que dicen (como si hubiera que estar orgullosos de ello)  “Pedro Sánchez, hijo de p*ta” y que han convertido tan blasfemo improperio en el hit del  verano 2025; no son conscientes de lo que deben a Pedro. Él ha sacrificado su nombre y  su credibilidad para poder gobernar a cambio de tener unas cuentas que no sean  absolutamente nefastas y condicionadas a los siete votos de Junts. Porque él, por mucho  que proclamen aquellos sembradores profesionales de odio de una asociación de  “cayetanos” llamada Voces Libres que “por siete votos tiene el culo roto”, ha preferido  que sea SU culo y no el de los españoles el que hayan destrozado. Ha preferido no hundir  a los españoles más en un infierno fiscal, aunque eso le haya costado la estabilidad de su  gobierno… ¿acaso no debemos alabar tan altruista gesto de un hombre tan entregado a  su Nación? 


Cuando un gobierno (en puridad, el Ministerio de Hacienda) redacta sus cuentas para el ejercicio siguiente, debe seguir un procedimiento claro: aprobación de un techo  de gasto (un “más de esto, no”), la concreción en un Anteproyecto de PGE que se  presente al Congreso de los Diputados y el debate y votación parlamentarios que  procedan. Cuando se establecen dichos límites de gasto, necesariamente el Ministro (o  Ministra, no vaya a ser que ahora se me enfade Chiki-1500-Millones) debe establecer unos  umbrales esperados de ingresos (vía impuestos, tasas, precios públicos y un largo  etcétera de creativas vías de sangrar fiscalmente a la población) y gastos. Por algún  motivo que al que escribe se le escapa, muy raro es el año donde las expectativas de gasto  son inferiores a las del anterior… y si el año es electoral, creo que habríamos de  remontarnos a la democracia del Neandertal para recordar tremenda osadía política  (aunque seguramente el Ministro de Fomento pudiera darnos más detalles, sabio como  es). 


Invito al lector a hacer cuentas rápidas conmigo. Nuestros Presupuestos  Generales del Estado vigentes son del año 2022 (sí, llevamos toda la legislatura sin  cuentas públicas) y, desde entonces, han subido los impuestos y los gastos (principalmente por la llegada de los “Fondos Europeos”) pero menos de lo que hubiera  gustado a los políticos y burócratas social-estatistas (rojos, azules, verdes, morados y  rositas). En un contexto de inflación, si los precios crecen y uno mantiene más o menos  constante su consumo, la recaudación por IVA crece. Si, además, subes el SMI, lo que se  recaude por IRPF y cotizaciones a la Seguridad Social subirá por aquellas personas que  no se vean expulsadas del mercado laboral. Si, además, subes las pensiones  contributivas, sucede lo mismo. ¿Consecuencia? Los ingresos del Estado necesariamente  serán crecientes en un entorno de auge de salarios y precios, aunque ello no  necesariamente signifique que la población sea más rica en términos reales per cápita. Y,  para muestra, un botón: en 2024, la recaudación tributaria en España fue de 294.734  millones de euros; mientras que en 2022 la recaudación era de 255.463 millones. Es decir,  desde 2022 a 2024, la recaudación creció un 15’73%. Si usted ha mejorado su situación  económico-financiera personal, mi enhorabuena. Con todo, y aunque el gasto ha tenido  que contenerse (al final, las modificaciones presupuestarias son más complicadas al no  haber PGE), éste ha crecido un 13’45% en el mismo periodo de tiempo. ¡Qué no habría  subido el gasto público “en sanidad y educación” si nuestro benévolo y amado líder  hubiera tenido Ley de PGE en 2023! ¡Cuántas dotaciones a la Ley ELA, vías de tren  arregladas y cargamentos de ayuda humanitaria a Palestina hubieran sido enviados en  2024!  


¿Se capta la ironía? Perfecto. 


Señores, rompo mi lanza por Pedro Sánchez, un hombre que, al no tener  Presupuestos, y quizás precisamente gracias a no tener Presupuestos no ha sido capaz de  articular una política fiscal que haga más evidente aún la ruina económico-financiera en  el largo plazo del Estado. Imaginen qué catástrofe hubiera sido que, ahora que las bases  imponibles en el IRPF o en el IVA son mayores por el globo inflacionario hubieran  optado por subir los impuestos “por solidaridad de unos enriquecidos ciudadanos para  con los más necesitados”. Imaginen de qué obscena manera vería su Graciosa Sanchidad visitado aquel lugar de su cuerpo donde la espalda pierde su casto nombre en TVE cada  mañana con los incrementos de Presupuesto. Imaginen los discursos moralistas de José  Félix Tezanos, de Àngels Barceló o de Silvia Intxaurrondo en cada matinal o encuesta… si han logrado hoy que Elisa Beni parezca una militante de base de la Falange Auténtica, solamente superada en su fascismo por Isabel Peralta, Lucía Etxebarría o Lydia Falcón;  tan pornográfica escena televisiva sería capaz de hacer pasar a Irene Montero por monja  carmelita y a Francina Armengol por una asceta poseedora de todas las virtudes. Todo  a mayor gloria de Su Sanchidad, claro está. 


Así que, si ustedes me lo permiten, voy a decir las cosas tal y como las pienso:  GRACIAS, PEDRO SÁNCHEZ. Gracias por ser tan inútil y gañán que ni por tratar de ocultar tu incompetencia eres capaz de mostrar el coraje preciso para presentar una Ley  que sabes que nace como tu legislatura: muerta. Gracias, Pedro Sánchez, por demostrar  ante los españoles que los sinsabores del poder y de tu corrupción moral te pasan factura  en lo único que te hizo llegar a Ferraz en 2013: tu cara bonita, hoy convertida en amasijo  de piel, hueso y bilis. Gracias, por demostrar que hay demasiados inútiles, imbéciles e  incapaces con doctorados; como sabios hombres y mujeres sin educación que, al menos,  podrían enseñar a tu Consejo de Ministros cómo guardar las formas al relacionarse con  la gente que les paga sus más que generosos salarios.


Gracias, Pedro, por demostrar a toda España que gobernar sin Presupuestos  Generales del Estado no solamente es posible, sino que cuando quien gobierna es un  populista irresponsable como tú y la señora que a duras penas sabe aplaudir y que por  algún motivo lleva la Agencia Tributaria, es casi una bendición. 


Pedro, amigo, esta lanza rota va por ti.


 
 
 

Comentarios


bottom of page